Hace unos días se ha celebrado el día del Maestro con el acostumbrado formato superficial y marquetero de resumir la trascendencia de la efeméride solo al decorado. Pero no hay que dejar que se frivolice.
Al maestro hay que sacarlo del afiche publicitario y colocarlo en su realidad. A su cruda realidad. Si van a saludar a un maestro por su día, piensen que deben saludarlo por su obra, por esa entrega abnegada que muchos tienen y soy testigo de esto.
Mi profesor de geografía murió por cáncer al estómago, mi profesor de matemática quedó mudo por una terrible afección a la garganta, mi profesora de filosofía la encarcelaron y desaparecieron por sus ideas políticas. Fue un maestro quien me enseñó a leer y a escribir, fue una maestra quien me dijo que sería escritor algún día y que la primera obra se la dedicara (no pude cumplir esa promesa, porque quizá, entre otras cosas, no creo haber escrito algún libro que merezca ese honor). Pero acaso ¿no son los maestros los peor pagados en esta broma de país llamado Perú?
Sueldos de hambre de 1,300 soles en el sector público y 1000 en el sector privado-popular. Los que tienen que trabajar en dos o tres lugares a la vez para sacar la quinta o hasta décima parte que esos mediocres nalgones del congreso.
Qué clase de sociedad del estropajo es aquella que los ciudadanos tienen colegios tan desiguales socialmente hablando, donde, por ejemplo, las pensiones oscilan entre 1000 y 1400 dólares. Donde el sueldo de un profesor promedio es de 411 dólares, dinero que íntegro no le alcanzaría para solventar las pensiones del Franklin Delano Roosevelt de La Molina, ya que su mensualidad asciende a US$ 1432 más la cuota de ingreso que es de US$ 18 500. O el Markham College, de Miraflores, con una pensión de US$ 1240 y una cuota de ingreso de US$ 17 500. O el Newton College, de la Molina, con una mensualidad de US$ 1068 y una cuota de ingreso de US$ 15 000. O el Pestalozzi, de Miraflores, con una cuota mensual de S/ 2900 y un pago de ingreso de S/ 20 000. O el San Silvestre School, también de Miraflores, cuya pensión es de S/ 2800 y cuota de ingreso de US$ 15 000.
¿Un profesor podría pagar estos exorbitantes montos? Obviamente no, cómo podría hacerlo si es el peor pagado del planeta.
El año pasado, uno de esos impresentables ministros realizó un dramático mea culpa en la Cumbre de presidentes de la Alianza del Pacífico y dijo, ante un numeroso auditorio internacional, que los maestros del Perú son los peor pagados del bloque del Pacífico, integrado además por Chile, Colombia y México. Pero se quedó corto, somos el país que peor paga a sus profesores. Así lo explicó el secretario general del Sutep, Hamer Villena, quien sostiene que el 80 por ciento de los maestros peruanos gana apenas 1,300 nuevos soles al mes. Esto equivale a 411 dólares.
En Perú, hay 510 mil maestros, 75% de los cuales trabajan en las áreas urbanas. De lejos, son también los profesionales peor pagados del país. La sociedad peruana reconoce que existe una enorme deuda social con los maestros, pero nunca la paga.
Hasta el Papa Francisco dijo que enseñar es un trabajo brillante, pero lamentablemente, apuntó, los profesores están mal pagados. Citó para el caso, el ejemplo de su país natal Argentina, donde los maestros deben trabajar por lo menos en dos colegios para subsistir.
Feliz día, querido maestro. Algunos de tus alumnos seguimos haciendo las cuentas de todo aquello que algún día se te tendrá que pagar.
Bibliografía Burgos, R (2015). Maestros peruanos, los peor pagados del mundo. Noticieros Televisa: México. Recuperado de http://noticieros.televisa.com/mundo/1507/maestros-peruanos-peor-pagados-mundo/
Conoce cuáles son los 10 colegios con las pensiones más caras en Lima (2016). Diario La República.
Recuperado de http://larepublica.pe/sociedad/735764-conoce-cuales-son-los-10-colegios-con-las-pensiones-mas-caras-en-lima
Una larga cuenta con el maestro
Reviewed by ContraPoder
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12:25:00
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