La venganza oculta

La denuncia penal contra la periodista Rosana Cueva y el equipo de Panorama por el supuesto delito de traición a la patria y atentar contra la seguridad del país deviene en absurdo a todas luces. Se intenta amedrentar, asustar, o escarmentar desde el aparato estatal por encargo de alguien, a la prensa libre con el mentado cliché de “revelación de secretos nacionales”. Sabemos que el hostigamiento en materia jurídica es el comportamiento perturbador e incisivo, que sugiere amenazas constantes y permanentes para impedir la realización de un acto o búsqueda de la verdad independiente.

Ciertamente, esta prensa es incómoda para los grisáceos inquilinos gubernamentales que detentan el poder y que evidencian, sans doute, una especie de venganza o castigo soterrado contra Rosana Cueva a la cual, pretenden ponerle candado temporal por las investigaciones de las Biblias Agendas de Nadine Heredia debido a la supuesta defraudación tributaria, lavado de activos, colusión, tráfico de influencias y un largo etcétera a descifrarse próximamente en altares judiciales.

El programa “Panorama” de Panamericana Televisión, presentó dentro del reportaje “Inteligencia Fantasma” un informe interno de las Fuerzas Armadas en el que se detallaban pagos a colaboradores inexistentes, y se mostraron documentos clasificados cuyo contenido por razones de inteligencia son secretos. En ese informe, se reveló un supuesto irregular manejo de los recursos de inteligencia en el VRAEM. Increíblemente, se reportaban desembolsos y pagos a nombre de personas que frente a cámaras, negaron haber sido colaboradores en el estricto sentido de la Inteligencia estratégica. También se evidenciaban gastos superfluos en restaurantes, bares, y compra de productos como pintura que no tienen justificación alguna en labores de inteligencia especifica del Estado.

Al parecer, alguien está robando parejo y eso debe descubrirse. No obstante, el Ministerio de Defensa, en lugar de investigar y buscar responsables del presunto robo de los fondos de inteligencia, decidió denunciar al equipo periodístico de “Panorama” por ese supuesto delito, cuya pena privativa puede alcanzar los 15 años de cárcel.

¿Encubrimiento? ¿Venganza frontal?

El Ministerio de Defensa, a través de la Procuraduría, interpuso denuncia penal contra Karina Novoa, Rosana Cueva, Jorge Ipanaqué y los supuestos responsables por la presunta comisión del delito de Revelación de secretos nacionales, tipificado en el artículo 330 del Código Penal que dice a la letra: “El que revela o hace accesible a un Estado extranjero o a sus agentes o al público, secretos que el interés de la República exige guardarlos, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de cinco ni mayor de quince años”. Ese artículo es inaplicable jurídicamente para los periodistas. Es Aberración. Aquí está en juego la libertad absoluta. Un supuesto robo no puede ser interés nacional a guardar.

El destape periodístico ha sido óptimo. La libertad de expresión es un derecho fundamental humano señalado en el art. 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, y las Constituciones Nacionales de todos los países lo refrendan. La Libertad de expresión siempre fue columna y baluarte de la Guerra de Independencia de los Estados Unidos y la Revolución Francesa. Siempre tuvo enemigos acérrimos. Los tiranos la odian. La prensa nacional e internacional siempre ha sido agredida desde las más variadas formas del poder, por la política, la discriminación, y el extremismo religioso.

Un ejemplo de ello es en la dictadura chavista venezolana que tiene encadenada y agredida a la prensa libre; Cuba, donde no existe libertad de expresión, de pensamiento, de culto, ni de asociación, y otra, muy grave, el asesinato del cineasta Theo Van Gogh en el 2004, a manos de un fanático musulmán en Holanda, por criticar la violencia contra la mujer en la sociedad islámica.

En todos los casos, la impunidad es absoluta. Por ello, expresamos nuestro rechazo a las pretendidas limitaciones y cercos al pleno ejercicio de la libertad de expresión y prensa y exhortamos a este gobierno de salida a retirar cualquier interposición de demanda o denuncias por represalias o revanchismos y a garantizar la plena libertad de dichos periodistas. Solidaridad absoluta con Rosana Cueva y su valiente equipo periodístico.