- El
mensaje ha sido claro, las mayorías no están del todo en el Congreso sino en la
población y es ese el contrapeso que PPK quiere advertir al fujimorismo cuando
lo incita contra estos. El estado de derecho sigue siendo algo por
materializarse; no existe una división real de poderes. Que 73 congresista
sobre 130 hagan una mayoría siempre es una puerta abierta a una dictadura
legislativa, dado los antecedentes, y más cuando este grupo parlamentario
entiende ello como una posición de “fuerza popular”, que apenas representan
intereses, cohesionados por la rabia y el colmillo.
- Se viene
la FIL 2016 y es sin duda el evento masivo más importante del país. Que existan
cuestionamientos con relación al cobro de entrada y algunos otros temas de
organización interna, no desvirtúa la necesidad de su realización. De ahí que
la ANTIFIL no es sino una puerta abierta de contracultura o de dialéctica, necesaria en un país que
tiene un déficit de lectura y cultura por el libro. Así que todos los espacios
entre gratuitos y onerosos son bienvenidos y deben contar con la divulgación y
suma de esfuerzos. Cada quien desde sus canteras.
- En
Chimbote por robar una bicicleta imponen 5 años de pena privativa de libertad a
un ciudadano y disponen una reparación de un mil soles. A un político como Alex
Kouri, involucrado en el caso Convial, donde se comprometieron millones de
dólares y a quien le piden que pague como reparación civil US$ 26 millones le
dan igual 5 años de pena. No existe la menor duda que debe realizarse una
reforma integral desde la ley y la jurisprudencia con relación a las penas. El
efecto en la ciudadanía, que produce casos como estos, crea pucheros e
indignación y/o una verborrea de chistes de mal gusto.
- A
propósito de la denuncia a un grupo de periodistas del programa Panorama, por
revelar secretos de Estado con lo que se evidenciarían actos de corrupción,
trae en tema dos interesantes frentes: el rol del periodismo, sus límites y
libertades, y de otro lado, la necesidad de mantener secretos justificados en
la seguridad nacional. Ningún derecho es absoluto. El periodismo también sufre
de patologías, errores y aberraciones, y la sensibilidad que exhiben se hace
valer a través de los mismos medios de la que se hace tribuna asimétrica frente
a los pares que la cuestionan, perdiendo objetividad con relación al punto que
se les escruta. En la dictadura fujimorista se alcanzaron vendettas que no
tiene comparación en la actualidad, pero tras bambalinas aún ahora se mueven
fichas negras para alzar o atenuar “noticias”. La presencia de personajes como
Nicolás Lúcar, Mónica Delta y la familia Crousillat, aún en los medios, no son
muestras de limpieza. Y en la otra orilla: ¿cuáles son los contrapesos
políticos para encapsular los secretos de Estado más allá de la esfera militar
y tener un nivel de control a través de la sociedad civil, naturalmente velando
la transparencia y los niveles de seguridad nacional en estos tiempos de
tecnología y virtualidad, donde parece que los secretos solo son los que uno se
lleva a la tumba? Ni el periodismo es la reserva moral de una sociedad confusa
ni los secretos (salvo en caso de guerra exterior) deben ser inmutables al ojo
público. Y de allí que el Congreso quiera una censura del Ministro de Defensa a
días de cesar este gobierno, es como querer lavarse la cara para una fiesta de
disfraces, cuando alguien ya está por apagar la luz.
Los Dioses andan tronados
Reviewed by ContraPoder
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14:24:00
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