“La vida sin música sería un error”, versaba el filósofo alemán Friedrich Nietzsche. Qué tan cierta resulta esta frase en la vida de las personas. Cantamos en la ducha, silbamos mientras caminamos, tarareamos alguna melodía mientras trabajamos, en fin. La música es un arte que nos acompaña gran parte de la vida, ya sea en la radio, el carro, o en nuestro reproductor musical, pero ¿cuánto ha cambiado la música a través del tiempo?
Desde su origen en la Antigua Grecia, la música reunía tres conceptos importantes: la melodía, la armonía y el ritmo, y sumado a ello, una buena lírica completaba ese círculo perfecto para la creación de canciones, y cito esto en tiempo pasado debido a que actualmente la música ha ido perdiendo ese toque místico que podía transportarnos a otros mundos.
Transcurría el año 1998, cursaba el quinto grado de primaria y mis conocimientos en materia musical se limitaban a géneros como la Salsa, la Guaracha y al Rock; influencias que adquirí gracias a los discos de mis padres, algunos que repetían y repetían, pero valgan verdades, nunca llegaron a saturarme. Sin embargo, no hay nada más genial que uno solo descubra sus propios gustos musicales, con esa libertad que la música misma otorga.
En aquel año, con algo más de maduro raciocinio, comencé a explorar el inacabable campo de la música, algo que resultara distinto a lo que marcaba la moda de aquel entonces. Back Street Boys, N’Sync y los quintetos de chicos lindos de voz prodigiosa marcaban los videoclips de la programación de MTV, M21 y Uranio 15 – para los que nos acordamos de aquel canal – pero solo algunas radios locales te daban otras opciones entre tanta fiebre pop.
Recuerdo prender el receptor y por aquel año – aunque algo ya desfasado desde su estreno – sonaba Fool's Garden y su clásico noventero Lemon Tree… “I wonder how, I wonder why …Yesterday you told me about the blue blue sky” … seguía la letra de esta canción, pero yo no entendía ni un pepino de lo que decían (mi colegio enseñaba inglés básico y en aquel semestre solo cantábamos Superkid del Carnival Book). La melodía me gustaba.
Estaba claro, empezaba a descubrir mis propios gustos musicales.
El grunge era el subgénero del rock alternativo que marcaba la década. Con influencias del Punk, el Hardcore y el Rock Clásico, esta nueva tendencia daba vida a bandas como Nirvana, Smashing Pumpkins, Soundgarden y Pearl Jam, aunque Fool’s Garden no encajaba en este estilo. Además, los 90’s dieron paso al nacimiento de otros géneros como el Pop-rock británico, Funk rock y el Indie rock, este último sí era el género al que pertenecían los autores de Lemon Tree.
Pero la década de los polos blancos sin estampado, las camisetas de franela a cuadros y los pantalones overol terminó y con ello también parecía irse el último vestigio del rock, género nacido entre los años 50’s y 60’s con el cual entablé una gran conexión. Sí, la fiebre de los quintetos pop empezó a desplazar a las bandas de rock y acapararon las listas musicales aquí en el Perú y el mundo; y las revistas de moda daban fe de aquello.
Michael Balzary, más conocido como Flea, bajista de los Red Hot Chili Pepers, una de las bandas más emblemáticas que nos dio aquella época, brindó declaraciones y con mucha pena afirmó que la música murió en los 90’s. En palabras del mismo Flea: “Sólo recuerdo que estábamos emocionados de tocar con Pearl Jam y Smashing Pumpkins, era un momento emocionante para la música rock. Muchas veces, sobre todo recientemente, veo a la música de forma muerta en muchos sentidos” (…) “Hoy en día, si decides que quieres estar en una banda de rock es como: Oh, genial, vamos a conseguirte un asesor de imagen, un mánager y vamos a ver qué podemos hacer con esto”.
No puedo desmerecer que en la actualidad existan bandas de rock muy relevantes, tanto en la escena local como en la internacional. Sin embargo, la magia de la creación, del dar paso a un nuevo estilo musical, se fue perdiendo con el pasar de los años. Desde los 60’s, cada década tuvo su propia tendencia musical: los 60’s tuvieron al Rock Clásico, los 70’s al New Wave, los 80’s al Rock Alternativo y los 90’s al grunge. Entonces, ¿qué sucedió en la década del 2000?
Hoy, las canciones se componen por melodías mezcladas en alguna consola y letras sin mayor esfuerzo; y son esas mismas canciones las que sellan el set list diario de las emisoras locales que no dan la oportunidad que merecen a buenas bandas nacionales que esperan una chance para colocar un single en el medio, pero esa es otra complicada historia.
Esta no es una crítica, sino un llamado de esperanza, de creer que el encanto de la composición regresará en algún momento y que un nuevo estilo musical marcará la próxima década y nos hará viajar en el tiempo cuando la escuchemos en el futuro. Porque “el arte de la música es el que más cercano se halla de las lágrimas y los recuerdos”. ¡Volvamos a rockear!
¡Música, la de mis tiempos!
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