Los españoles
están preocupados y con razón. Intelectuales,
empresarios, economistas, médicos, juristas, catedráticos, científicos,
sindicalistas, deportistas se han pronunciado para que se forme un gobierno y
los partidos políticos involucrados no
se ponen de acuerdo ¿Que ha sucedido?
El Partido Popular,
con Mariano Rajoy a la cabeza, lleva 7
meses gobernando como gobierno en funciones, a pesar de haber ganado 2
elecciones consecutivas. No es algo bueno para España. Es una situación
inestable porque en esta segunda oportunidad
tampoco parece haber voluntad de
parte del PSOE de colaborar con la investidura
El Partido
Popular, de derecha obtuvo la mayor
votación pero no tiene mayoría en el
Congreso por lo que debe negociar con los demás partidos.
Hay tres
partidos de izquierda que resultaron elegidos: Partido Socialista
Revolucionario (PSOE), tradicional partido de
tendencia socialdemócrata;
PODEMOS, partido de izquierda de reciente aparición y que representa a una izquierda más radical; ciudadanos, otro
partido socialdemócrata y otros partidos de intereses más focalizados que han obtenido muy poca votación.
La investidura está
bloqueada. Si los partidos no pueden hacer una mayoría alternativa pueden votar
en contra en la primera votación y
abstenerse en la segunda con lo que quedaría formalmente desbloqueado el nuevo
gobierno. Pero la guerra de egos de los
líderes políticos no ha permitido que eso suceda hasta ahora
El último
martes el líder del PSOE ha dejado claro que no pactara con
el PP aunque eso pueda significar ir a una tercera elección. Su idea es “ser la
alternativa en el futuro al PP”. Pactar, según sus declaraciones, sería ser infiel
al mandato de sus votantes. Por
su parte Rajoy es consciente que sin el PSOE no habrá gobierno.
Cuando
llegue el momento de la investidura 137 escaños del PP y la sola abstención en
segunda ronda de 32 diputados de ciudadanos
no soluciona el problema.
¿Qué es lo que
desean los españoles? José María Carrascal responde en una artículo: “Lo que
queremos los españoles es que los políticos cumplan, como todos, con su deber y
formen un gobierno que afronte los graves problemas que amenazan al país, desde
el agujero de las pensiones al terrorismo islámico, pasando por el desafío
independentista y los compromisos con Bruselas[1]
La constitución
española establece que (Artículo 101) “El Gobierno cesa tras la celebración de
elecciones generales (…) y que el Gobierno cesante continuará en funciones
hasta la toma de posesión del nuevo Gobierno. Por lo que Rajoy será el
presidente hasta que la investidura se produzca.
El procedimiento
se inicia con las consultas regias. La función principal de estas consultas es
facilitar al Jefe del Estado (el rey) toda la información posible en cuanto al
candidato más idóneo para ser sometido a la confianza de la Cámara.
Se trata de un
trámite constitucionalmente preceptivo. No se puede prescindir del mismo ni
cuando los resultados electorales evidencian una mayoría clara favorable a un
candidato concreto, aunque es evidente que sólo será un trámite tanto más
relevante cuanto menor sea la claridad de los resultados electorales y de los
apoyos que pueda reunir uno u otro candidato. En este caso, si bien las
negociaciones pueden y suelen producirse al margen de la intervención del
Monarca, éste podrá constatar, a través de las entrevistas previas, qué
candidato podrá obtener un mayor apoyo por parte de los miembros de la Cámara.
Se está
discutiendo en España una situación inédita ante lo que sería un aparente vacío constitucional: Mariano Rajoy puede
plantear un desafío a la Constitución si decide finalmente no someterse a una
sesión de investidura después de haber recibido el encargo del rey para
hacerlo. El presidente en funciones ha dejado la puerta abierta para, si no
cree que tiene los apoyos para alcanzar la presidencia, evitar pasar por el
Congreso.
El texto
constitucional no prevé que el candidato propuesto por el rey pueda rechazar
que haya un debate en el Congreso para votar su propuesta. De esta manera,
Rajoy he especulado con que no se celebre ese debate de investidura tras las
dudas que ha sembrado por si no logra el respaldo necesario[2].
De suceder esto
se trabaría el inicio del plazo de dos
meses para que el rey al no haber investidura disuelva el parlamento y convoque, esta vez, a la tercer elección
consecutiva.
Opino que la
constitución española establece claramente que
el candidato obtenga o no obtenga los votos debe presentarse al
parlamento para ser investido o no.
Aceptar lo contrario sería un absurdo.
[2] http://www.eldiario.es/politica/Constitucion-candidato-propuesto-rechace-investidura_0_542096702.html
¿Qué está pasando en España?
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